A pesar de la fría mañana y la llovizna, un mediodía soleado acogió a quienes se acercaron al centro porteño para sumarse a la marcha convocada por Independentistak para celebrar el Aberri Eguna – Día de la Patria Vasca.
Independentistak, transcurrió en un inmejorable clima festivo. La música invitaba a moverse y las ikurriñas flameaban al compás, acompañadas por las banderas que reclaman por el regreso de presos y presas. Las bombas de estruendo y el humo de color rojo, verde y blanco hacían imposible no enterarse de que una nueva manifestación por Euskal Herria tenía lugar en Buenos Aires.
El recorrido se vió alterado por la inesperada presencia de numerosas fuerzas policiales que se habían apostado en plena 9 de Julio a la espera de que miembros del pueblo Qom levantaran el corte de la avenida que estaban desarrollando. Hace ya más de cuatro meses que acampan a la vera, reclamando justicia por el asesinato de Roberto López, miembro de la comunidad que reclamaba por las tierras en la provincia de Formosa. Esta circunstancia le daría a este Aberri Eguna otro motivo más para volverlo memorable.
Llegados al edificio del Cabildo, donde hace 200 años se iniciara la lucha por la independencia, dantzaris de la euskal etxea de Arrecifes, inauguraron el acto ofreciendo varias danzas y un aurresku acompañado por la txistulari arrecifeña Marianela Rimini Azarola.
Una joven de la comunidad vasca dio lectura al texto difundido por la FEVA, Federación de Entidades Vasco Argentinas. Hoy el Aberri Eguna “lo celebramos con ilusión en Euskal Herria, en Argentina y en todo el mundo, conscientes de lo logrado y de lo que falta, sabiendo que somos un pueblo, que somos una nación, que tenemos derecho a decidir y que decidiremos”, afirmaban.
Euskaltzaleak, la Escuela de Lengua Vasca, transmitió su mensaje en la voz de Teresa de Zavaleta. Con un texto bilingüe denunciaron la gravedad de la situación actual. “Las amenazas en contra de los derechos del pueblo del euskera están presentes. Pero la gente del euskera sale a la calle, no se calla. Y mira al futuro con paz y esperanza” fueron sus palabras.
En nombre de Euskal Herriaren Lagunak habló el periodista Carlos Aznarez, reivindicando la independencia y la amnistía para los presos y presas. Denunció la situación de Gotzone Lopez de Luzuriaga, recordó al recientemente liberado “Gataz” Sagardui y reclamó la libertad de Arnaldo Otegi. Finalizó con palabras en defensa del euskera, la lengua vasca, y destacando del pueblo vasco su carácter de pueblo originario y de pueblo solidario con los pueblos originarios americanos.
Irene Vicuña, en representación de la Coord. Vasco Argentina, llamó al compromiso activo de la diáspora. “Seamos capaces de enriquecernos y de crecer en la diferencia, de unirnos para mostrarle al mundo que EH no esta sola, que acá estamos para reclamar que sus derechos sean respetados, que acá estamos para pelear por su independencia” afirmó y agradeció la solidaridad de quienes se hacen eco del pueblo vasco “para denunciar los atropellos, para reclamar justicia, para poner freno al avasallamiento”.
En el acto estaban presentes miembros de diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales que trabajan en adhesión a la causa independentista (Asociación de Trabajadores del Estado, Org. Libres del Pueblo, Asambleas del Pueblo, Fogoneros, Quebracho).
El cierre estuvo a cargo del vasco Iñaki Martinez quien afirmó que en Euskal Herria “un nuevo sol ha nacido para ganar la vida, la libertad y la independencia y no tiene vuelta atrás” aunque “el estado español se siente sin preparación democrática para abordar esta situación, tiene que llegar el momento en que todos nos sentemos a la mesa” Finalmente hizo un llamado a la unidad “en lo que sabemos que nos une” e invitó a cantar el Eusko Gudariak.
Pero la jornada no terminaría ahí. Los participantes del acto, entre quienes se contaban el presidente de Euskaltzaleak Carlos Bordagaray, la secretaria de FEVA Marta Abarrategui Loyola, miembros de la comunidad vasca llegados de muy distantes puntos del mapa (Rio Gallegos, Arrecifes, Tigre, Gral. Rodríguez, Quilmes) y hasta ocasionales turistas vascas, marcharon nuevamente hacia la Av. 9 de Julio a manifestar su solidaridad al pueblo Qom. La llegada de la columna vasca fue un momento altamente conmovedor. Recibidos con aplausos, la emoción era inocultable en los rostros de todos los presentes. Quienes hacía minutos reclamaban por los derechos del pueblo vasco, ahora se solidarizaban y reclamaban justicia por el pueblo Qom y recibían su agradecimiento.
Los dantzaris ofrendaron su baile y el encuentro finalizó con una danza conjunta, al son de los tambores y los vientos, y vivas por la justicia para ambos pueblos.